Cual león, ha dejado su guarida, pues la tierra de ellos se ha convertido en horror a causa de la ira del opresor y a causa del furor de su enojo.
Como león que deja abandonada su guarida, el Señor ha dejado desolado su país, a causa de la espada[3] devastadora, a causa de la ardiente ira del Señor.
”Es tanto el enojo de Dios que ha abandonado a su pueblo. Dios salió en contra de ellos como un león furioso, ¡y los hizo morir en la guerra!”»
Ha dejado el león su cubil, y se ha convertido su tierra en desolación ante la cólera irresistible, ante la ardiente cólera.
Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña.
Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de ellos por la ira del opresor, y por el furor de su saña.