Porque después de desviarme, me arrepentí; y después de darme cuenta, golpeé mi muslo. Fui avergonzado y también afrentado, porque he llevado el oprobio de mi juventud.’
Yo me aparté, pero me *arrepentí; al comprenderlo me di golpes de pecho.[2] porque cargo con el oprobio de mi juventud.
”Cuando jóvenes, te abandonamos; pero ahora estamos arrepentidos. ¡Estamos tan avergonzados que nosotros mismos nos herimos!”
Porque luego de desviarme, me arrepiento, y luego de darme cuenta, me golpeo el pecho, me avergüenzo y me confundo luego, porque aguanto el oprobio de mi mocedad.»
Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.
Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me conocí, herí el muslo: me avergoncé, y me confundí, porque llevé la afrenta de mis mocedades.