Luego escribí el documento y lo sellé. Convoqué a los testigos y pesé la plata en la balanza.
Reuní a los testigos, firmé la escritura, la sellé, y pagué el precio convenido.
Llamé a unos testigos, y delante de ellos le pagué y firmé la escritura del terreno.
Lo apunté en mi escritura, sellé, aduje testigos y pesé la plata en la balanza.
Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.
Y escribí la carta, y la sellé, e hice atestiguar a testigos, y pesé el dinero con balanza.