Y sucedió que cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno, espantado, se volvió a su compañero. Y dijeron a Baruc: —¡Sin falta hemos de referir al rey todas estas palabras!
Terminada la lectura, se miraron temerosos unos a otros y le dijeron: Tenemos que informar de todo esto al rey.
Cuando terminó de leer, los jefes se miraron unos a otros y, con mucho miedo, le dijeron: —Esto tiene que saberlo el rey. Pero, dinos, ¿de dónde sacaste todo esto? ¿Acaso te lo dictó Jeremías?
Como oyeron todas aquellas palabras, se asustaron y dijeron cada cual a su vecino: «Anunciemos sin falta al rey todas estas palabras.»
Cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero, y dijeron a Baruc: Sin duda contaremos al rey todas estas palabras.
Y fue que, como oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su compañero, y dijeron a Baruc: Sin duda contaremos al rey todas estas palabras.