El ejército del faraón había salido de Egipto y cuando la noticia acerca de ellos llegó a oídos de los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, éstos se fueron de Jerusalén.
Por otra parte, el ejército del faraón había salido de Egipto. Y cuando los *babilonios, que estaban sitiando a Jerusalén, se enteraron de la noticia, emprendieron la retirada.
Por aquellos días los babilonios habían dejado de atacar a Jerusalén y se habían regresado a su país, pues se habían enterado de que el ejército egipcio se había puesto en marcha para ayudar a los de Judá.
Las fuerzas de Faraón salieron de Egipto, y al oír hablar de ellos los caldeos que sitiaban a Jerusalén, levantaron el sitio de Jerusalén.
Y cuando el ejército de Faraón había salido de Egipto, y llegó noticia de ello a oídos de los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, se retiraron de Jerusalén.
Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la fama de ellos a oídos de los Caldeos que tenían cercada a Jerusalem, se partieron de Jerusalem.