Entonces el rey mandó al mismo Ebedmelec el etíope, diciendo: —Toma contigo treinta hombres de aquí y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera.
Entonces el rey ordenó al etíope Ebedmélec: Toma contigo tres[2] hombres, y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera.
Entonces el rey le ordenó: —Bien, Ébed-mélec. Busca a tres hombres, y diles que te ayuden a sacar de allí a Jeremías, antes de que se muera.
Entonces ordenó el rey a Ebed Mélek el kusita: «Toma tú mismo de aquí treinta hombres, y subes al profeta Jeremías del pozo antes de que muera.»
Entonces mandó el rey al mismo etíope Ebed-melec, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna, antes que muera.
Entonces mandó el rey al mismo Ebedmelec etíope, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar a Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera.