Después el rey Sedequías mandó traer a su presencia al profeta Jeremías, a la tercera entrada que había en la casa de Jehovah. Y el rey dijo a Jeremías: —Yo te voy a preguntar una cosa. No me encubras nada.
El rey Sedequías mandó que llevaran a Jeremías a la tercera entrada de la casa del Señor, y allí le dijo: Te voy a preguntar algo, y por favor no me ocultes nada.
Poco tiempo después, el rey Sedequías ordenó que me llevaran a la tercera entrada del templo, y allí me dijo: —Jeremías, quiero preguntarte algo, y espero que me digas todo lo que sepas.
Entonces el rey Sedecías mandó traer al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la Casa de Yahveh, y dijo el rey a Jeremías: «Yo te pregunto una cosa: no me ocultes nada.»
Después envió el rey Sedequías, e hizo traer al profeta Jeremías a su presencia, en la tercera entrada de la casa de Jehová. Y dijo el rey a Jeremías: Te haré una pregunta; no me encubras ninguna cosa.
Después envió el rey Sedequías, e hizo traer a sí a Jeremías profeta a la tercera entrada que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el rey a Jeremías: Te pregunto una palabra, no me encubras ninguna cosa.