Jeremías le dijo: —No te entregarán. Escucha, por favor, la palabra de Jehovah que yo te hablo, y te irá bien; y tu alma vivirá.
Jeremías le contestó: Obedezca Su Majestad la voz del Señor que yo le estoy comunicando, y no caerá en manos de los babilonios. Así le irá bien a usted, y salvará su vida.
Yo le aseguré: —Dios ha dicho que si Su Majestad obedece, todo saldrá bien y esos judíos no le harán ningún daño.
Pero replicó Jeremías: «No te entregarán. ¡Ea!, oye la voz de Yahveh en esto que te digo, que te resultará bien y quedarás con vida.
Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás.
Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y tendrás bien, y vivirá tu alma.