Entonces dije: '¡Oh Señor Jehovah! De veras has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: ‘Tendréis paz’, mientras que la espada penetra hasta el alma.'
Yo dije: '¡Ah, Señor mi Dios, cómo has engañado a este pueblo y a Jerusalén! Dijiste: Tendrán *paz, pero tienen la espada en el cuello.'
Yo, Jeremías, dije: «Poderoso Dios de Israel, ¿por qué has engañado a los que viven en Jerusalén? ¿Por qué les prometiste que vivirían en paz, cuando en realidad viven en constante peligro de muerte?»
Y yo digo: «¡Ay, Señor Yahveh! ¡Cómo embaucaste a este pueblo y a Jerusalén diciendo: “Paz tendréis”, y ha penetrado la espada hasta el alma!»
Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.
Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalem, diciendo, Paz tendréis; pues que la espada ha venido hasta el alma.