Persistentemente os envié todos mis siervos los profetas, para deciros: ‘¡Por favor, no hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco!’
Una y otra vez les envié a mis siervos los profetas, para que les advirtieran que no incurrieran en estas cosas tan abominables que yo detesto.
Muchas veces les mandé profetas, para que les dijeran que no adoraran a otros dioses, pues eso es algo horrible, que yo no soporto.
Yo me afané por enviaros a todos mis siervos, los profetas, a deciros: «Ea, no hagáis esta abominación que detesto.»
Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco.
Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.