No hay más alabanza para Moab. En Hesbón planearon el desastre contra ella, diciendo: ‘Venid, eliminémosla de entre las naciones.’ Tú también, Madmena, serás silenciada; la espada irá en pos de ti.
La gloria de Moab ha desaparecido; en Hesbón[2] maquinan el mal contra ella: ¡Vengan, hagamos desaparecer a esta nación! También tú, Madmén,[3] serás silenciada, y la espada te perseguirá.
Moab ha perdido su importancia, y en Hesbón están pensando destruirla. Babilonia invita a otras naciones a venir y borrar del mapa a Moab. También a la ciudad de Madmén la perseguiré espada en mano.
Ya no existe la prez de Moab. En Jesbón han planeado su ruina: «Vamos y borrémosla de entre las naciones.» También a ti, Madmén, se te hará callar. La espada te va a la zaga.
No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti.
No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las gentes. También tú, Madmén, serás cortada, espada irá tras ti.