Por la cuesta de Lujit sube con llanto continuo; por la bajada de Horonaim los enemigos oyen el clamor del quebranto.
Por la cuesta de Luhit suben llorando sin cesar; por la bajada de Joronayin se oyen gritos de dolor, por causa de la destrucción.
Por la cuesta de Luhit, los que suben no dejan de llorar. »Por la pendiente de Horonaim, los que bajan no dejan de gritar: “¡Qué desastre hemos sufrido!
La cuesta de Lujit, llorando se la suben, y a la bajada de Joronáyim gritos desgarrados se oyen.
Porque a la subida de Luhit con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
Porque a la subida de Luhit con lloro subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.