¡Huyan! ¡Sálvese quien pueda! ¡Sean como las zarzas[4] del desierto!
¡Sálvese quien pueda! ¡Huyamos como burros salvajes!”
«Huid, poneos en salvo, haced como el onagro en el desierto.»
Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.
Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.