¿Por qué te glorías de tus valles, de tu valle que fluye, oh hija descarriada que confías en tus tesoros? Dices: ‘¿Quién vendrá contra mí?’
¿Por qué te jactas de tus valles, de tus fértiles valles, hija rebelde, que confías en tus tesoros y dices: ¿Quién me atacará??
Ustedes los amonitas se sienten orgullosos de tener un país con valles fértiles; confían mucho en sus riquezas y creen que nadie los atacará.
¿Por qué te jactas de tu Valle, criatura independiente, confiada en sus tesoros: «¿Quién llegará hasta mí?»
¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?
¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?