Los profetas serán convertidos en viento, puesto que la palabra no está en ellos. Así se ha de hacer con ellos.'
Los profetas son como el viento: la palabra del Señor[1] no está en ellos. ¡Que así les suceda!
Pero yo soy el Dios todopoderoso, y mis palabras, en tus labios, serán como un fuego que los hará arder como leña. »Tú, Jeremías, les dirás de mi parte: “Sus profetas no valen nada, pues no hablan de parte de Dios. Y ahora, por lo que han dicho, sufrirán la guerra y el hambre que jamás pensaron sufrir”.
Cuanto a los profetas, el viento se los lleve, pues carecen de Palabra.» - Así les será hecho.
antes los profetas serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.
Antes los profetas serán como viento, y no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.