'Venid contra ella desde los confines. Abrid sus graneros; convertidla en montones y destruidla por completo. ¡Que no le queden sobrevivientes!
¡Atáquenla desde los confines de la tierra! ¡Abran sus graneros! ¡Amontónenla como a las gavillas! ¡Destrúyanla por completo! ¡Que no quede nada de ella!
»¡Vengan de todas partes y ataquen a Babilonia! ¡Abran sus depósitos de trigo y llévense todo ese grano! ¡Amontonen lo que encuentren y destrúyanlo todo! ¡Que no le quede nada!
«Venid a ella desde el confín, abrid sus almacenes. Haced con ellos montones y dadlos al anatema: no quede de ella reliquia.
Venid contra ella desde el extremo de la tierra; abrid sus almacenes, convertidla en montón de ruinas, y destruidla; que no le quede nada.
Venid contra ella desde el cabo de la tierra; abrid sus almacenes; hacedla montones, y destruidla; y no quede nada de ella.