Continuamente le fue dada su ración de parte del rey de Babilonia, cada cosa en su día, todos los días de su vida, hasta el día de su muerte.
Además, durante toda su vida y hasta el día de su muerte, Joaquín gozó de una pensión diaria que le proveía el rey de Babilonia.
Además, todos los días recibía dinero para sus gastos personales. Joaquín disfrutó de este privilegio hasta el día de su muerte.
Le fue dado constantemente su sustento de parte del rey de Babilonia, día tras día, hasta el día de su muerte, todos los días de su vida.
Y continuamente se le daba una ración de parte del rey de Babilonia, cada día durante todos los días de su vida, hasta el día de su muerte.
Y continuamente se le daba ración de parte del rey de Babilonia, cada cosa en su día, todos los días de su vida, hasta el día de su muerte.