El fuelle sopla, y el plomo es consumido por el fuego. En vano se esfuerza el fundidor, pues los malos no se desprenden.
Los fuelles soplan con furor, y el plomo se derrite en el fuego, pero los malvados no se *purifican; ¡de nada sirve que se les refine!
El metal se purifica en el fuego, pero a los malvados no los purifica nada. ¡Son un caso perdido!
Jadeó el fuelle, el plomo se consumió por el fuego. En vano afinó el afinador, porque la ganga no se desprendió.
Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; en vano fundió el fundidor, pues la escoria no se ha arrancado.
Se quemó el fuelle, del fuego se ha consumido el plomo: por demás fundió el fundidor, pues los malos no son arrancados.