¡Haced guerra santa contra ella! ¡Levantaos y subamos a mediodía! ¡Ay de nosotros, porque el día va declinando, y se extienden las sombras del anochecer!
'¡Prepárense para pelear contra ella! ¡Ataquémosla a plena luz del día! Pero, ¡ay de nosotros, que el día se acaba y se alargan las sombras de la noche!
El enemigo grita: «¡Prepárense para pelear contra Jerusalén! ¡La atacaremos al mediodía! ¡Qué lástima que el día se va, y ya está cayendo la noche!
- «¡Declaradle la guerra santa! ¡En pie y subamos contra ella a mediodía!... ¡Ay de nosotros, que el día va cayendo, y se alargan las sombras de la tarde!...
Anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.
Denunciad guerra contra ella: levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.