¿Acaso este templo, que es llamado por mi nombre, es ante vuestros ojos una cueva de ladrones? He aquí que yo también lo he visto, dice Jehovah.
¿Creen acaso que esta casa que lleva mi nombre es una cueva de ladrones? ¡Pero si yo mismo lo he visto! afirma el Señor.
Este templo es mi casa, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones. ¡Yo mismo lo he visto! Les juro que así es.
¿En cueva de bandoleros se ha convertido a vuestros ojos esta Casa que se llama por mi Nombre? ¡Que bien visto lo tengo! - oráculo de Yahveh -.
¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová.
¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa, sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo veo, dice Jehová.