¿Acaso no comprueba el oído las palabras como la lengua prueba la comida?
Así como el oído capta los sonidos y la lengua capta los sabores,
¿No es el oído el que aprecia los discursos, como el paladar saborea los manjares?
Ciertamente el oído distingue las palabras, /nY el paladar gusta las viandas.
¿No distingue el oído las palabras, Y el paladar prueba la comida?