La enfermedad le carcome el cuerpo; la muerte le devora las manos y los pies.[1]
La enfermedad y la muerte les devoran todo el cuerpo.
Devora el mal su piel, el Primogénito de la Muerte roe sus miembros.
La enfermedad roerá su piel, /nY a sus miembros devorará el primogénito de la muerte.
El primogénito de la muerte devorará la fuerza de su piel, Y devorará sus miembros.