Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no le pudieron reconocer, alzaron su voz y lloraron. Cada uno rasgó su manto, y esparcieron polvo hacia el cielo, sobre sus cabezas.
Desde cierta distancia alcanzaron a verlo, y casi no lo pudieron reconocer. Se echaron a llorar a voz en cuello, rasgándose las vestiduras y arrojándose polvo y ceniza sobre la cabeza,
Al llegar a donde vivía Job, lo vieron de lejos, y no lo reconocieron; pero cuando ya estuvieron frente a él, comenzaron a llorar y a gritar. Enseguida rompieron su ropa y se echaron ceniza sobre la cabeza para mostrar su tristeza.
Desde lejos alzaron sus ojos y no le reconocieron. Entonces rompieron a llorar a gritos. Rasgaron sus mantos y se echaron polvo sobre su cabeza.
Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo conocieron, alzaron su voz, y lloraron; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.