Porque Dios humilla a los altaneros, y exalta a los humildes.
Dios humilla a los orgullosos, y levanta a los humildes.
Porque él abate el orgullo de los grandes, y salva al que baja los ojos.
Cuando fueren abatidos, dirás tú: Enaltecimiento habrá; /nY Dios salvará al humilde de ojos.
Cuando fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá: Y Dios salvará al humilde de ojos.