Ante él cualquier *hombre recto podría presentar su caso, y yo sería absuelto para siempre delante de mi juez.
En la presencia de Dios, el inocente puede defenderse. Yo creo que Dios es mi juez, y me declarará inocente.
Reconocería en su adversario a un hombre recto, y yo me libraría de mi juez para siempre.
Allí el justo razonaría con él; /nY yo escaparía para siempre de mi juez.
Allí el justo razonaría con él: Y escaparía para siempre de mi juez.