Como la sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve, el Seol arrebata a los que han pecado.
Y así como el calor y la sequía arrebatan con violencia la nieve derretida, así el *sepulcro arrebata a los pecadores.
Cuando les llega la muerte, la tierra se los traga y los gusanos se los comen. Desaparecen como la nieve que derrite el calor del verano; son como árboles caídos, a los que nadie toma en cuenta; ¡ni sus madres los recuerdan!
Como el calor de sequía arrebata el agua de nieve, así el seol al que ha pecado.
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; /nAsí también el Seol a los pecadores.
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Y el sepulcro a los pecadores.