Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir!
Pues el terror de Dios caería sobre mí, y ante su majestad no podría tenerme.
Porque temí el castigo de Dios, /nContra cuya majestad yo no tendría poder.
Porque temí el castigo de Dios, Contra cuya alteza yo no tendría poder.