Igualmente, se encendió su ira contra los tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
También se enojó con los tres amigos porque no habían logrado refutar a Job, y sin embargo lo habían condenado.
También se enojó con los tres amigos porque habían condenado a Job sin demostrar que era culpable.
y también contra sus tres amigos, porque no habían hallado ya nada que replicar y de esa manera habían dejado mal a Dios.
Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
Se enojó asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.