'Supongamos que le dijeras: Soy culpable; no volveré a ofenderte.
»Aunque te reconozcas culpable, y prometas no volver a pecar,
Cuando éste dice a Dios: «He sido seducido, no volveré a hacer mal;
De seguro conviene que se diga a Dios: /nHe llevado ya castigo, no ofenderé ya más;
De seguro conviene se diga a Dios: Llevado he ya castigo, no más ofenderé: