Si Dios no responde al clamor de la gente, es por la arrogancia de los malvados.
¡Son tan malvados y orgullosos que por eso Dios no les responde!
Entonces se grita, sin que responda él, a causa del orgullo de los malos.
Allí clamarán, y él no oirá, /nPor la soberbia de los malos.
Allí clamarán, y él no oirá, Por la soberbia de los malos.