No ansíes que caiga la noche, cuando la gente es arrancada de su sitio.[7]
No esperes que caiga la noche, pues la oscuridad no te esconderá.
No aplastes a aquellos que te son extraños, para encumbrar en su puesto a tus parientes.
No anheles la noche, /nEn que los pueblos desaparecen de su lugar.
No anheles la noche, en que desaparecen los pueblos de su lugar.