Relincha cada vez que suena la corneta, y desde lejos olfatea la batalla, la voz tronadora de los oficiales y el grito de guerra.
En cuanto suena la trompeta, resopla desafiante; percibe desde lejos el fragor[2] de la batalla, los gritos de combate y las órdenes de ataque.
A cada toque de trompeta dice: «¡Aah!» olfatea de lejos el combate, las voces de mando y los clamores.
Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! /nY desde lejos huele la batalla, /nEl grito de los capitanes, y el vocerío.
Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y el vocerío.