En su cuello radica su fuerza; ante él, todo el mundo pierde el ánimo.
Es tan fuerte su cuello que sólo de verlo da miedo;
Debajo de él tejas puntiagudas: un trillo que va pasando por el lodo.
En su cerviz está la fuerza, /nY delante de él se esparce el desaliento.
En su cerviz mora la fortaleza, Y se esparce el desaliento delante de él.