¡He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios disciplina! No menosprecies la corrección del Todopoderoso.
'¡Cuán *dichoso es el hombre a quien Dios corrige! No menosprecies la *disciplina del *Todopoderoso.
»Cuando el Dios todopoderoso te corrija, puedes considerarte bendecido; no desprecies su corrección.
¡Oh sí, feliz el hombre a quien corrige Dios! ¡No desprecies, pues, la lección de Sadday!
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; /nPor tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.