Yo mismo he visto al necio echar raíces, pero de pronto su casa fue maldecida.[2]
Algunos llegan a prosperar, pero su casa está maldita.
Yo mismo he visto al insensato echar raíces, y sin tardar he maldecido su morada:
Yo he visto al necio que echaba raíces, /nY en la misma hora maldije su habitación.
Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación.