Y aunque las penas no brotan del suelo, ni los sufrimientos provienen de la tierra,
»¡Siempre hay una razón para el mal y la desgracia!
No, no brota la iniquidad el polvo, ni germina del suelo la aflicción.
Porque la aflicción no sale del polvo, /nNi la molestia brota de la tierra.
Porque la aflicción no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.