Aun esto sería mi consuelo, y saltaría de gozo en medio de mi dolor sin tregua: el que no he negado las palabras del Santo.
Aun así me quedaría este consuelo, esta alegría en medio de mi implacable dolor: ¡el no haber negado las palabras del Dios *Santo!
»¡Jamás he desobedecido a Dios! Este es el consuelo que me queda en medio de mi dolor.
Tendría siquiera este consuelo, exultaría de gozo en mis tormentos crueles, por no haber eludido los decretos del Santo.
Sería aún mi consuelo, /nSi me asaltase con dolor sin dar más tregua, /nQue yo no he escondido las palabras del Santo.
Y sería aún mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo.