Un desesperado debe contar con la lealtad de su amigo, aunque abandone el temor del Todopoderoso.
'Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad.[2]
Si en verdad fueran mis amigos, no me abandonarían, aunque yo no obedeciera a Dios.
El que retira la compasión al prójimo abandona el temor de Sadday.
El atribulado es consolado por su compañero; /nAun aquel que abandona el temor del Omnipotente.
El atribulado ha de ser consolado por su compañero. Mas se ha abandonado el temor del Omnipotente.