Tal es el destino de los que se olvidan de Dios; así termina la esperanza de los impíos.
Lo mismo les pasa a los malvados, a los que se olvidan de Dios: al morir nada bueno les espera.
Tal es el fin de los que a Dios olvidan, así fenece la esperanza del impío.
Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; /nY la esperanza del impío perecerá;
Tales son los caminos de todos los que olvidan de Dios: Y la esperanza del impío perecerá: