Él mueve montañas sin que éstas lo sepan, y en su enojo las trastorna.
Cuando Dios se enoja, cambia de lugar las montañas sin que nadie se dé cuenta;
El traslada los montes sin que se den cuenta, y los zarandea en su furor.
El arranca los montes con su furor, /nY no saben quién los trastornó;
El remueve las montañas con su furor, Y ellas no saben quién las trastornó: