El campo es devastado, y la tierra se enluta; porque el trigo es destruido, se seca el mosto y se agota el aceite.
Los campos yacen devastados, reseca está la tierra; han sido arrasados los cereales, se ha secado el vino nuevo y agotado el aceite.
»Ya no hay trigo, ya no hay vino ni aceite, pues los campos se secaron y quedaron hechos un desierto.
El campo ha sido arrasado, en duelo está el suelo, porque el grano ha sido arrasado, ha faltado el mosto, y el aceite virgen se ha agotado.
El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite.
El campo fue destruido, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite.