Lo que dejó la oruga lo comió la langosta, y lo que dejó la langosta lo comió el pulgón, y lo que dejó el pulgón lo comió el saltón.
Lo que dejaron las langostas grandes lo devoraron las langostas pequeñas; lo que dejaron las langostas pequeñas se lo comieron las larvas; y lo que dejaron las larvas se lo comieron las orugas.[1]
Lo que dejó la oruga lo devoró la langosta, lo que dejó la langosta lo devoró el pulgón, lo que dejó el pulgón lo devoró el saltón.
Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado.
Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón; y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado.