Judá y Jerusalén serán habitadas para siempre, por todas las generaciones.
Pero yo vengaré su muerte; el culpable no quedará sin castigo. Las ciudades de Judá y de Jerusalén serán habitadas todo el tiempo, y yo viviré en mi templo para castigar al culpable y defender al inocente».
Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación.
Mas Judá para siempre será habitada, y Jerusalem en generación y generación.