Pero Jehovah lanzó un gran viento sobre el mar, y se produjo una enorme tempestad, de manera que el barco estaba a punto de romperse.
Pero el Señor lanzó sobre el mar un fuerte viento, y se desencadenó una tormenta tan violenta que el barco amenazaba con hacerse pedazos.
Cuando ya estaban en alta mar, Dios mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en pedazos.
Pero Yahveh desencadenó un gran viento sobre el mar, y hubo en el mar una borrasca tan violenta que el barco amenazaba romperse.
Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
Mas Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave.