Descendí a la base de las montañas. La tierra echó sus cerrojos tras de mí para siempre. Pero tú hiciste subir mi vida de la fosa, ¡oh Jehovah, Dios mío!
arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra, y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí. Pero tú, Señor, Dios mío, me rescataste de la fosa.
»Creí que ya nunca saldría del fondo del mar. Pero tú, Dios mío, me salvaste la vida.
Me envolvían las aguas hasta el alma, me cercaba el abismo, un alga se enredaba a mi cabeza.
/nDescendí a los cimientos de los montes; /nLa tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; /nMas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre: Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.