¿Quién sabe si Dios desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira, y así no pereceremos?'
¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos.'
Si dejamos de hacer lo malo, tal vez a Dios se le pase el enojo, y no nos destruirá».
¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos.»
¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
¿Quién sabe si se volverá y arrepentirá Dios, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos?