Después, todo el pueblo regresó ileso al campamento de Josué en Maqueda. No hubo quien dijera algo en contra de los hijos de Israel.
Finalmente, todos los israelitas retornaron a Maquedá sanos y salvos. ¡Nadie en la comarca se atrevía a decir nada contra Israel!
Todos los soldados de Josué volvieron sanos y salvos al campamento en Maquedá donde Josué estaba. Y nadie de los que allí vivían se atrevía a hablar mal de los israelitas.
Todo el pueblo volvió sano y salvo al campamento, junto a Josué, a Maquedá, y no hubo nadie que ladrara contra los israelitas.
Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel.
Y todo el pueblo se volvió salvo al campo a Josué en Maceda; que no hubo quien moviese su lengua contra los hijos de Israel.