Y sucedió que cuando el sol se ponía, Josué mandó que los quitasen de los árboles y los echasen en la cueva donde se habían escondido. Después pusieron grandes piedras a la entrada de la cueva, las cuales están hasta este mismo día.
Cuando ya el sol estaba por ponerse, Josué mandó que los descolgaran de los árboles y los arrojaran en la misma cueva donde antes se habían escondido. Entonces taparon la cueva con unas enormes rocas, que permanecen allí hasta el día de hoy.
Cuando el sol se puso, Josué mandó que bajaran los cuerpos y los echaran en la cueva donde habían estado escondidos. Luego se tapó la entrada con grandes piedras, que todavía están allí.
A la hora de la puesta del sol, a una orden de Josué, los descolgaron de los árboles y los arrojaron a la cueva en que se habían escondido, y echaron unas piedras grandes a la boca de la cueva: allí están todavía hoy.
Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitasen de los maderos, y los echasen en la cueva donde se habían escondido; y pusieron grandes piedras a la entrada de la cueva, las cuales permanecen hasta hoy.
Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitasen de los maderos, y los echasen en la cueva donde se habían escondido: y pusieron grandes piedras a la boca de la cueva, hasta hoy.