La parte que tocó en el sorteo a los hijos de José partía del Jordán de Jericó, pasaba por las aguas de Jericó al este y subía del desierto de Jericó, por la región montañosa, hasta Betel.
El territorio asignado a los descendientes de José comenzaba en el río Jordán,[1] al este de los manantiales de Jericó; y de allí ascendía hacia la región montañosa de Betel, a través del desierto.
La frontera del territorio asignado a los descendientes de José comenzaba en el sur, a la altura de los manantiales de Jericó, cerca del río Jordán. Luego pasaba por Jericó hacia el noroeste, atravesando el desierto y la región montañosa, hasta Betel.
La suerte que tocó a los hijos de José comenzaba, por el lado oriental, en el Jordán, a la altura de Jericó (las aguas de Jericó), en el desierto que sube de Jericó a la montaña de Betel;
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, hacia el desierto que sube de Jericó por las montañas de Bet-el.
Y LA suerte del los hijos de José salió desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, al desierto que sube de Jericó al monte de Betel: