Por eso, tened mucho cuidado, por vuestras propias vidas, de amar a Jehovah vuestro Dios.
Hagan, pues, todo lo que está de su parte para amar al Señor su Dios.
»Pero sólo a Dios deben amar, ¡sólo él es nuestro Dios!
Tendréis buen cuidado, por vuestra vida, de amar a Yahveh vuestro Dios.
Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.
Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis a Jehová vuestro Dios.